Ni la crisis del Covid-19 ni las medidas de contención para paralizar de su expansión han podido, de momento, frenar o aplazar la recaudación de Hacienda por IRPF.
Los Autónomos y las Pymes enfrentan una situación sin precedentes. La caída de sus ingresos compromete el cumplimiento de sus obligaciones.
El inicio de la campaña de IRPF se producirá tan sólo dos días después del final del estado de alarma provocado por el Covid-19. Desde ese momento, los más de 20 millones de contribuyentes por este impuesto, tendrán serias dudas sobre cómo afrontar esta nueva dificultad ante la incertidumbre de la crisis sanitaria.
1. Impacto en todos los contribuyentes: la recaudación es mayor que la devolución
La excusa de Hacienda para no haber tomado ninguna medida es no paralizar las devoluciones, ya que suponen un 70% de las declaraciones.
Sin embargo, según las recientes estadísticas publicadas por la AEAT, en el último ejercicio del que se conocen datos, el importe total de las devoluciones ascendió a 9.927 mill mientras que el importe total ingresado por los contribuyentes fue de 10.380 mill.
La campaña para la presentación de la declaración de IRPF finalizará el próximo 30 de junio. Esta fecha está fuera de cualquier posibilidad excepcional de aplazamiento aprobada hasta ahora por el gobierno.
2. La dificultad de presentar la renta físicamente mediante cita previa no está resuelta
A pesar de que la gran mayoría de las declaraciones se presentan de manera telemática, no olvidemos que su confección se realiza de manera presencial. Por tanto, el sistema utilizado hasta ahora de cita previa podría causar graves problemas si no se anticipa una solución.
De nuevo, los gobiernos autonómicos han tomado la delantera. Algunas Haciendas Forales ya han adoptado medidas como la ampliación del plazo de la campaña hasta septiembre.
3. Los aplazamientos por el Covid-19 acumularán pagos en un solo día
Otro problema es el aplazamiento hasta el 30 de abril de deudas liquidadas, en apremio y acuerdos de aplazamiento y fraccionamiento. En este sentido, advertimos la posibilidad de que el contribuyente acumule varios pagos en esa misma fecha, con las dificultades financieras que ello les puede ocasionar.
4. Pymes y Autónomos acumularán dos trimestres en uno
Peor es la situación de pymes y autónomos. Con el procedimiento especial de aplazamiento de pago de los impuestos que deban presentarse hasta el 30 de mayo. Nos referimos a las autoliquidaciones de impuestos correspondientes al primer trimestre, como IVA o IRPF, cuyo pago debe realizarse el próximo 20 de abril y que pueden aplazarse hasta 6 meses. Este aplazamiento implica que deberán ingresarse el próximo 20 de octubre. Pero fecha coincide con el plazo de presentación de los impuestos correspondientes al tercer trimestre. Aún con el aplazamiento, está en el aire la reactivación económica para hacer frente a estos pagos.
En esta crisis del Covid-19, como en tantas otras, es difícil valorar si está siendo mejor el remedio que la enfermedad. Ánimo.
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